domingo, 1 de julio de 2012

Excelente valoración social de los profesores y profesoras de la Enseñanza Pública

Hemos recibido este correo de un compañero:

Interesante información de El País de hoy.

El colectivo más valorado, los terceros después de médicos y científicos, somos los profesores de la Enseñanza Pública con un 88% de aprobación positiva.


Esta información es un premio de fin de curso. Porque indica:

  • un aplastante e importante reconocimiento social, 
  • que todos los ataques que nos han dirigido Esperanza Aguirre, Figar y Wert no les ha servido para nada, 
  • porque nos alegra dónde quedan los que precisamente agreden a los servicios públicos y a sus profesionales,  
  • que se están equivocando por recortar precisamente a los colectivos que mejor funcionan y que tienen más prestigio,
  • que se nos valora globalmente (es decir, por nuestro trabajo y nuestra lucha), lo que significa que las huelgas y movilizaciones realizadas no son rechazadas por la ciudadanía, 
  • porque este curso, más que nunca, hemos sabido trabajarnos la idea y el valor de la escuela pública de tod@s y para tod@s.
 
¡Enhorabuena a tod@s!


Buen verano y un abrazo.
Agustín


Qué funciona para el español

Aumenta la proporción de ciudadanos que expresan su desconfianza respecto de las instituciones sociales



Desde hace ya al menos tres decenios se viene detectando, en todos los países democráticos, una tendencia de ambigua evaluación: aumenta la proporción de ciudadanos que expresan su desconfianza respecto de las instituciones sociales, y muy especialmente respecto de las más directamente relacionadas con la gestión de los asuntos colectivos. En la medida en que las instituciones representan los pilares básicos que articulan la vida social, esta pauta (con el correlativo ensalzamiento de lo no institucional o antiinstitucional) puede resultar inquietante. Pero si se tiene en cuenta que el fenómeno se registra fundamentalmente en democracias maduras y muy consolidadas, con ciudadanos cada vez más informados, críticos y exigentes, esta pauta no solo parece esperable, sino incluso positiva.

Lee el artículo completo en elpais.com

1 comentario:

  1. No nos equivoquemos, las movilizaciones no son rechazadas por la ciudadanía porque no les han afectado, el golpe lo hemos parado nosotros. Seguro que si paramos por las mismas razones durante un mes y dejamos los centros cerrados, tendríamos el apoyo de la sociedad??

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